Mundos
paralelos
Asistí
a una conversación entre dos jóvenes, probablemente estudiantes de ciencias a
juzgar por su manera de hablar, que mostraban gran entusiasmo por la mecánica
cuántica y la hipótesis de universos paralelos que algunos científicos y filósofos
de la modernidad formulan.
En
algún momento fantaseaban, utilizando la retórica como si escribiesen el guion
de una película de ciencia ficción, sobre la posibilidad de viajar por medio de
algún agujero negro a otras realidades en las que sus vidas fuesen distintas,
tal vez peores, tal vez no… Tal vez habrían entablado aquella relación
sentimental que en esta realidad no funcionó.
Escuchar
este planteamiento me hizo pensar que es evidente que, en el caso de que
existiesen estos mundos paralelos, nosotros sólo existiríamos en éste, en el
cual vivimos y pensamos -y quizá deseamos que se pueda dar la realidad de que
hubiese otros y hasta de que los visitemos cuando soñamos, como enuncian
algunas lúcidas mentes- y que, por tanto, solo tenemos una realidad que es
ésta.
Es
obvio que si en nuestra cadena ancestral se hubiese dado el caso de que la
pareja que dio descendencia a alguno de nuestros progenitores hubiese sido
otra; nuestro padre o madre hubiera conocido otra pareja y procreado con ella,
nosotros no existiríamos; o nuestros abuelos y entonces no existirían nuestros
padres (y, por tanto, nosotros), etc.…
De
manera que, si hay infinitos mundos paralelos, también hay infinitas personas
que solo existen en cada uno de esos mundos
De
este modo, todos los sucesos que marcan el decurso de la humanidad y que han
sido provocados por personas, desde guerras, a corrientes de pensamiento que
provocan sistemas sociales, etc., puesto que las personas son otras en cada
mundo, también serían infinitos e inimaginables: vete a saber que mundo podrían
haber construido otras personas que en éste no han existido. Estúpida
especulación… no se puede siquiera imaginar.
De
manera que me parece concluyente que, aunque hubiera infinitos mundos paralelos,
nuestra realidad es única y solo existe en éste.
P. D.
Puestos a especular, podría existir un universo
paralelo en el que los cerdos han evolucionado y desarrollado su intelecto,
porque, debido a una mutación azarosa, derivaron sus pezuñas en manos y, a
partir de ahí, desarrollaron industriosa inteligencia...
Mira tú por dónde, que descubrieron milenios
atrás, que la carne de unos homínidos que pugnaban por erguirse era muy sabrosa
y, además era fácil criarlos en granjas...y comérselos...y asar sus crías bien
tiernas y cortarlas con un plato cuando están en su punto, cómo puso de moda un
chef segoviano, maestro en esto de asar bebés.
Como universo paralelo podría darse y, de este
modo, cualquier otro que se nos ocurra, por absurdo, delirante, moral o inmoral
que pueda parecer.
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