domingo, 4 de febrero de 2018

Este mundo que tenemos



Mundos paralelos
Asistí a una conversación entre dos jóvenes, probablemente estudiantes de ciencias a juzgar por su manera de hablar, que mostraban gran entusiasmo por la mecánica cuántica y la hipótesis de universos paralelos que algunos científicos y filósofos de la modernidad formulan.
En algún momento fantaseaban, utilizando la retórica como si escribiesen el guion de una película de ciencia ficción, sobre la posibilidad de viajar por medio de algún agujero negro a otras realidades en las que sus vidas fuesen distintas, tal vez peores, tal vez no… Tal vez habrían entablado aquella relación sentimental que en esta realidad no funcionó.
Escuchar este planteamiento me hizo pensar que es evidente que, en el caso de que existiesen estos mundos paralelos, nosotros sólo existiríamos en éste, en el cual vivimos y pensamos -y quizá deseamos que se pueda dar la realidad de que hubiese otros y hasta de que los visitemos cuando soñamos, como enuncian algunas lúcidas mentes- y que, por tanto, solo tenemos una realidad que es ésta.
Es obvio que si en nuestra cadena ancestral se hubiese dado el caso de que la pareja que dio descendencia a alguno de nuestros progenitores hubiese sido otra; nuestro padre o madre hubiera conocido otra pareja y procreado con ella, nosotros no existiríamos; o nuestros abuelos y entonces no existirían nuestros padres (y, por tanto, nosotros), etc.…
De manera que, si hay infinitos mundos paralelos, también hay infinitas personas que solo existen en cada uno de esos mundos
De este modo, todos los sucesos que marcan el decurso de la humanidad y que han sido provocados por personas, desde guerras, a corrientes de pensamiento que provocan sistemas sociales, etc., puesto que las personas son otras en cada mundo, también serían infinitos e inimaginables: vete a saber que mundo podrían haber construido otras personas que en éste no han existido. Estúpida especulación… no se puede siquiera imaginar.
De manera que me parece concluyente que, aunque hubiera infinitos mundos paralelos, nuestra realidad es única y solo existe en éste.
 P. D.
Puestos a especular, podría existir un universo paralelo en el que los cerdos han evolucionado y desarrollado su intelecto, porque, debido a una mutación azarosa, derivaron sus pezuñas en manos y, a partir de ahí, desarrollaron industriosa inteligencia...
Mira tú por dónde, que descubrieron milenios atrás, que la carne de unos homínidos que pugnaban por erguirse era muy sabrosa y, además era fácil criarlos en granjas...y comérselos...y asar sus crías bien tiernas y cortarlas con un plato cuando están en su punto, cómo puso de moda un chef segoviano, maestro en esto de asar bebés.
 Como universo paralelo podría darse y, de este modo, cualquier otro que se nos ocurra, por absurdo, delirante, moral o inmoral que pueda parecer.


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