miércoles, 21 de febrero de 2018

El último grito creacionista


¡Hay que ver cuán pesada se puede poner la gente con el pensamiento intuitivo!
Hasta llegar a extremos que, a partir de un pensamiento de esta naturaleza, se empeñen con denuedo en elaborar variadas conjeturas, por disparatadas que puedan ser, que justifiquen su deseada intuición, atribuyéndoles a renglón seguido carácter demostrativo y, por tanto, científico.
Como los modernos creacionistas, que se han renovado lanzando un engendro que llaman “Teoría del Diseño Inteligente”, una seudociencia que, en EE. UU., los lobbies cristianos fundamentalistas y de ultraderecha, a través de una asociación creada a tal efecto en los 90, el Discovery Institute, pretenden equiparar a nivel académico con cualquier otra enseñanza de ciencias en los centros educativos.
Por suerte, la comunidad científica los desprecia, imposibilitando, al menos por el momento (que, tal y como están las cosas, con el creacionista ultraderechista Trump en el poder, nunca se sabe) que esto ocurra, salvo en algunos centros en los que ya desde tiempo ha, el darwinismo era excluido del currículum educativo por contradecir las escrituras.
Parten de la base (por pura intuición suya, sin más) de que la creación del universo y, sobre todo, de la vida, solo se puede concebir si hay una “entidad inteligente” que lo haya diseñado. Para evitar ser tachados de simple religión, evitan la palabra Dios; pero queda claro qué cosa es esa entidad, ¿no?... tampoco somos tan idiotas.
A partir de ahí, todos los elementos demostrados científicamente que contradicen su intuitiva afirmación son rebatidos por ellos con los más hilarantes, a veces, argumentos y llegando a extremos que lo único que demuestran es su obtuso empecinamiento por demostrar el creacionismo bíblico como sea.
Esto no es intuición. Ni pensamiento intuitivo. Esto es pensar lo que te sale de los cojones y llamarle intuición, como cuando a cualquiera nos “da la intuición” de que nos va a tocar el loto y hacemos una apuesta que, por la puñetera ley de probabilidades, nunca toca. No es intuición, es deseo de que nos toque una buena suma… deseo muy comprensible y que no estaría nada mal, por cierto.
Pues esto les pasa… Por mor del gusano de la religión que les devora el cerebro, desean demostrar que hay un creador como sea, aunque no acostumbre a hacer acto de presencia más que en esa delicada intuición, que les permite experimentar su cercanía, de la que hacen gala los creyentes. Esta intuición es una mezcla del deseo de que te toque el loto con una ligera enfermedad mental. Eso es obvio.
Pongo aquí una frase de lo más científica de uno de los biólogos más eminentes que defienden esto:
 "El DI es parte de la revelación general de Dios [...] No solo el diseño inteligente nos libra de esta ideología [materialismo], que ahoga el espíritu humano, sino también, en mi experiencia personal, he encontrado que abre el camino para que la gente venga a Cristo".
Ya vemos… muy científico…
La expresión “Teoría del diseño inteligente” es mentirosa en los tres vocablos que la componen.
-No es teoría; ni siquiera hipótesis.
Una teoría, para que lo sea, siempre debe estar sustentada en evidencias, aunque sean sólo teóricas. Si se demuestra empíricamente también, pasa a ser Ley.
Una hipótesis lo es cuando la idea formulada tiene visos de ser demostrada teóricamente, para pasar a ser teoría (caso contrario, se desecha) y empíricamente después, para pasar a ser Ley. Una teoría puede estar conformada por un conjunto de hipótesis que se han demostrado teóricamente.
De manera que solo es mera conjetura sin ningún valor científico, máxime cuando para intentar dar valor a esa loca idea, tienen que destrozar gran parte del conocimiento humano, en biología, paleontología, prehistoria, geología…. hasta dicen que las dataciones hechas por paleontólogos y geólogos con sofisticados sistemas radiométricos, dan resultados falsos… en fin, según ellos estamos engañados y el mundo no es tan antiguo y los humanos convivimos con los dinosaurios en la prehistoria, porque, claro, de no ser así, el diseñador inteligente utilizó estos nobles animales para entretenerse durante doscientos cuarenta millones de años, hasta que se aburrió y los extinguió para ponerse manos a la obra y realizar su creación definitiva… No puede ser que Dios sea tan gilipollas, de manera que nos engañan.
-Diseño… Vale… ¿Quién diseñó al diseñador?
-Inteligente. No sé si tanto. Si hubo tal diseñador y creó la religión y, con ella, todas las catástrofes humanas que ha producido y sigue produciendo, que voy a decir…ejem… muy lumbreras no es… el tal diseñador… además de estar basada en lo que se conoce como argumento de la ignorancia, esto es que la falta de evidencia para una postura constituye una veracidad para la otra postura. De este modo, la ausencia de explicación de algún aspecto de le evolución (por falta de registro fósil, normalmente) demuestra, a sus ojos, su pretendida teoría. Lo cual es un clamoroso engaño. 

Al final he sentido una revelación. Mi pensamiento intuitivo se ha desatado con gran clarividencia. Sí, existe un diseñador inteligente; pero no solo eso; existe también un camello que suministra psicotrópicos al diseñador. De otra manera no se entiende (y mi iluminación en cuanto a esto es rotunda) la creación del ornitorrinco.
Cuidado, debemos estar alerta. En Europa, y eso incluye a España, las iglesias evangélicas, sobre todo, están intentando dar gran difusión a esta teoría. Hasta van por las casas informando de esta nueva ciencia que da respuesta a todas nuestras dudas.
Así que con un gobierno del opus y una jefatura de estado ultracatólica…cuidado. A las pruebas me remito:




2 comentarios:

  1. Si te digo genial, me quedo corta. No tiene desperdicio por ningún lado, he disfrutado con una sonrisa leyéndote. La evidencia parece ser "un animal en extinción", lo asombroso es el fundamento al que se agarran... será por pura intuición, lo del agarré.

    Besos, Luis!

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    1. Jaja... Sí...lo del orntorrinco me hace gracia....es unlío del creador...tiene pico de pato, mastica como un ave, ayudándose de piedrecitas, pone huevos de réptil, vive como un anfibio y es un mamifero...Se buscó un buen camello el creador, se pilló un buen colocón...y le salió este bicho...jaja

      Un abrazo!

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